Mis cojones la gente de la capital está oprimida y se siente asfixiada, deseando en secreto que vuelvan los Kozuki. No, simplemente no. Toda la puta saga se ha visto que son unos chaqueteros que se arriman a quien más les conviene y que viven a cuerpo de rey, y en los colegios se les adoctrina desde hace veinte años. Son gente que lincharon a los Kurozumi como si fueran animales, y que luego despreciaron a Oden, y que llevan dos décadas viviendo a cuerpo de rey mientras el resto del país se muere de hambre, con aires de superioridad, así que no, no voy a sentir lástima por ellos.
El resto del capítulo parece relleno, con esa invención de Queen que no viene a cuento y que en el anime van a aprovechar a muerte. Y bueno, el emparejamiento de Yamato con el gordi, pues vale, eso sí, la parte final muy bien, Kaido renegando porque los Vainas Rojas no dan como para matarlo y en cuanto se pone un poco serio, Kiku fuera, y de forma brutal. Eso me ha gustado bastante, pero vamos, todo lo de antes ha sido relleno.